Todo Ser Humano es vincular, pues vincularnos nos nutre, nos humaniza, nos muestra y refleja cosas para evolucionar y aprender sobre nosotrxs mismxs.

Todas las Mujeres con las que trabajo tienen un espacio para compartirme sus procesos personales, de esta forma hago un seguimiento personalizado de cada una. Por supuesto es inevitable que hablemos sobre sexualidad, dinero, salud física, memorias de abuso y más, pues de eso se trata este trabajo: de profundizar.

Esto me conmueve y me hace sentir honrada, pues a medida que cada una va abriéndose, empieza a desplegar sus miedos más profundos y sus creencias limitantes… y qué tópico más imprescindible el las relaciones sexo-afectivas, la intimidad, la vulnerabilidad en el vincualrse. Y por supuesto, esta es una “materia” que nos interpela a todas.

Hoy podrás estar leyéndome y tal vez sacando alguna conclusión sobre mi misma, pero la verdad es que transformé mucho todo mi Ser para entregarme al amor y vivirlo plenamente.

Pero, ¿a qué me refiero con vivirlo plenamente?

En principio, no existe “lo perfecto”. Todo lo que está vivo está en constante evolución y movimiento, abre y cierra, sube y baja. Cada unx dentro del vínculo es un Ser con memorias, limitaciones, dificultades, miedos y todo lo que implica estar en vida.

Muchas veces acompaño procesos en donde la mente es quien está controlandolo todo: qué hizo el otro, qué dejó de hacer, cómo, cuándo y dónde, pero a medida que van abriendo el sistema y aprendiendo a compartirse desde la vulnerabilidad y la calma, dejan de apuntar hacia afuera y comienzan a ver hacia dentro y cómo el otrx es un simple reflejo del mundo interno inconsciente.

En el blog anterior desarrollé cómo es importante desarrollar el Yo Observador para asumir el estado de Presencia, herramienta imprescindible para empezar a vincularnos desde un lugar maduro.

Pues el vínculo, en realidad, tiene el potencial para dar los frutos que únicamente cultivamos con nosotras mismas, y es por esto que hoy escribo esto, porque las bases del amor, van a ser un resultado de la base que crees contigo misma.

Por sobre todo, y en la línea de auto-responsabilidad en la que vengo conversando, la coherencia y la sinceridad total y absoluta, son dos ejes imprescindibles.

¿Cómo ser totalmente sincera en una pareja (hasta en los detalles más sutiles), cuando todavía no puedo ser totalmente sincera conmigo? Cuando todavía mi palabra no está alineada con mi útero, mi mente y mi corazón?

¿Cómo vivir una relación plena, si aún no estoy abierta a la vida?

Las Bases del Amor son el fruto del trabajo interno, amada.
Te invito a que conozcas Pelvis Vital y Voz Sexual, los cursos online que ofrezco, pues no solo iré acompañando tu proceso, sino que podrás ir desarmando las capas que te separan de Las Bases del Amor… para que te abras a recibir a la vida, pues así lo mereces.

Si sientes comentarme algo, puedes hacerlo abajo, te responderé con dedicación.

Con amor,
Clara Davaar.